Hay algo que se repite cada invierno: llegan las vacaciones y en las casas empiezan a aparecer frases como “me aburro”, “qué hacemos hoy” o “puedo mirar tele” y vos que no estás de vacaciones te tenés de dividir entre tu laburo y ver felices a las bendiciones. Ahí es donde entra en escena BAIA, un chatbot que no solo responde rápido, sino que viene a cumplir el noble objetivo de salvar a madres, padres, abuelis, tías, padrinos, vecinos y/o a cualquier humano a cargo de chiquis con ganas de tenerlos entretenidos y felices.
BAIA fue creado con una idea simple: que no tengas que abrir quince pestañas, buscar los posteos guardados de instagram, visitar tres portales distintos y aún así no entender qué hay para hacer. En cambio, podés chatear con BAIA como si hablaras con alguien que tiene toda la data de lo que pasa en la Ciudad … y que, encima, te puede armar el programa para todas las vacaciones.
El chatbot ya tiene cargadas más de 400 actividades gratuitas pensadas para las infancias, todas disponibles durante las vacaciones de invierno. ¿Querés saber qué hay hoy a la tarde en tu barrio?, ¿te gustaría encontrar un espectáculo gratuito en un centro cultural?, ¿o preferís algo al aire libre? BAIA te ayuda. Te dice el lugar exacto, el horario, si es o no accesible para personas con discapacidad, y te deja con esa sensación de “¿por qué no existía esto antes?”.
Y si lo tuyo no son las actividades organizadas, sino más bien salir a respirar un poco, correr detrás de una bici o tirar una mantita en el pasto mientras los peques gastan energía, BAIA también te cuenta cuáles son los espacios verdes más cercanos a donde estas. Plazas, parques, rincones arbolados y patios de juegos aparecen en el chat como opciones para pasar un lindo momento sin gastar un peso.
El proyecto nació de la necesidad concreta de ordenar toda la información que ya existe, pero que suele estar dispersa, o un poco escondida. BAIA encuentra eventos y los junta en un mismo lugar para que la experiencia de salir con las nuevas generaciones en vacaciones no termine en frustración o en la famosa frase: “bueno, vamos al shopping otra vez”.
Todo funciona desde un link. No tenés que bajar nada, ni registrarte, ni darle tu número a ningún sistema misterioso. Entrás, preguntás y listo. Es como tener a alguien al lado que ya investigó todo por vos y te lo cuenta con paciencia y de forma expedita.
En un contexto donde muchas familias buscan opciones gratuitas, accesibles y seguras para disfrutar del tiempo libre, BAIA se convierte en un aliado inesperado pero muy bienvenido. Porque la Ciudad tiene mucho para ofrecer, solo hay que saber dónde mirar… o a quién preguntarle.
Si esta vez pensabas que te ibas a quedar sin ideas, te tengo una noticia: no hay excusas. Este invierno podés pasear, descubrir y compartir con quienes más querés. BAIA te lo pone fácil. Y gratis.
Todo muy lindo, todo muy mágico, todo muy “mirá cómo este chatbot me armó las vacas en dos clics”. Y sí, si llegaste hasta acá seguramente estás super emocionada/o porque pensas que con una instrucción mínima podes armar todo rápido, pero lo que realmente quería contarte, es que no confíes nunca ciegamente en estas herramientas, no te dejes llevar por lo primero que dicen, como si fueran infalibles, porque no lo son.
Las “alucinaciones” de la inteligencia artificial no son visiones psicodélicas, aunque a veces lo parecen. Son errores: datos inventados, lugares que no existen, horarios que nunca fueron confirmados. Y si el chatbot se equivoca, capaz vos te subís al bondi con tu hijo o tu nieta, cargás la mochila con la merienda, cruzás media ciudad… y cuando llegás al supuesto evento, no hay nadie. Ni globos, ni escenario, ni payasos. Solo vos y una criatura mirándote con cara de “¿para esto me sacaste de la tele?”. Por eso, más allá de la tecnología, hace falta una dosis de responsabilidad, una curaduría humana y muchas ganas de que la experiencia sea real.
De hecho, te propongo algo: preguntale si hay actividades para chicos en el MALBA en estas vacaciones. Si te dice que no, avisame, porque claramente está alucinando. En el modelo hay varias cargadas y están buenísimas. Este tipo de error es justo lo que quiero contarte con esta iniciativa: que la tecnología sume, no que te mande fruta. Porque una cosa es que el bot se equivoque con el nombre de un autor, y otra muy distinta es que te deje plantado con una criatura en la puerta de un museo cerrado.
Ah, y si de verdad querés saber a dónde ir con los chiquis estas vacaciones, dejame un comentario en el posteo de BAIA en Instagram y te recomiendo una actividad curada humanamente. Relevé más de 400, así que te puedo sugerir una posta, según lo que te guste 😉